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Efectos farmacológicos del cannabis
Los efectos farmacológicos son muy variables, dependen
de la vía de administración, dosis, situación
personal del consumidor y condiciones ambientales. Todos los
cannabinoides son compuestos muy liposolubles, por lo que
se acumulan en todos los tejidos, especialmente en aquellos
con gran proporción de grasas. Por vía inhalatoria
los efectos psíquicos y cardiovasculares se alcanzan
en varios segundos.
Por vía oral, la absorción es mucho más
lenta, se necesitan dosis 2 ó 3 veces superiores que
por vía oral para producir el mismo efecto. Es muy
difícil controlar la absorción y el riesgo de
sobre dosificación e intoxicación es mucho mayor
por vía oral. Los cannabinoides son capaces de atravesar
la barrera hematoencefálica y la placenta. Su eliminación
es muy lenta y variable, de 19 hasta 60 horas. Afecta a varias
funciones del organismo.
Efectos psíquicos subjetivos:
Son aquellos efectos difíciles de medir y, por ello,
sólo conocidos por la descripción de usuarios
de la droga. Al conjunto de efectos subjetivos se le denomina,
en el argot de los consumidores habituales, "ciego",
"colocón", "globo" o "pedo".
Cuando se fuma, se inicia a los pocos minutos y dura entre
sesenta y noventa minutos, y se se ingiere, aparece con mayor
retraso y puede durar en torno a seis horas. Unos 20 miligramos
de delta-9-THC por vía oral o un cigarrillo de marihuana
con un 2% son cantidades suficientes para producir efectos
claros. Al cabo de unos pocos minutos de comenzar a fumar
se experimenta una sensación de euforia, bienestar
y desinhibición, con tendencia a la locuacidad y a
la risa espontánea, especialmente cuando se consume
en grupo. Las percepciones sensoriales (auditivas, visuales,
táctiles, olfatorias, gustativas o de movimiento) se
exacerban, y el sentido de la distancia, de la imagen corporal
o del tiempo se distorsionan, de forma que se sobreestima
la duración de los sucesos. Incluso se puede producir
cierta "desintegración temporal", es decir,
una tendencia a confundir el pasado, el presente y el futuro.
La fuerza muscular disminuye y, sobre todo si se consume en
solitario, se puede entrar en un estado de relajación,
somnolencia y debilidad en el que es difícil concentrarse.
El sentido del equilibrio también se deteriora y aparece
cierta inestabilidad.
Efectos psíquicos objetivos:
Al margen de los efectos descritos, existen otros, cuantificables
mediante tests psicológicos. El intervalo de dosis
en el que se comienzan a observar alteraciones en los tests
de conducta coincide con el que produce efectos psíquicos
subjetivos (0.050-0.0150 mg/Kg de delta-9-THC) y el grado
de alteración es función de la dosis. A través
de estos estudios se comprueba que bajas dosis de marihuana
inducen confusión y dificultan la memorización
de nuevos datos afectando a procesos de aprendizaje. Tests
sencillos de retención de palabras o cifras revelan
que la administración de delta-9-THC hace descender
la concentración y la atención disminuyendo
así la capacidad de fijación de datos (memoria
reciente), aunque sin apenas afectar al acceso a informaciones
previamente adquiridas.
El déficit de la memoria reciente afecta también
a la comunicación oral. La continuidad del discurso
se interrumpe y el diálogo secuencial se hace confuso.
Surgen ideas o palabras irrelevantes, las frases son más
cortas, la conversación más lenta y, en general,
el lenguaje resulta más monótono y sin brillantez.
Asimismo se producen trastornos en la coordinación
de los movimientos acompañados por un descuido del
estado de vigilancia, lo que tiene implicaciones en la eficacia
de la conducción de vehículos y aumentar el
riesgo de accidentes de tráfico.
Aunque la creencia más generalizada es la contraria,
los cannabinoides podrían hacer descender la agresividad
en el hombre. Sin embargo, en animales producen una respuesta
variable, dependiendo del estado previo. Así mientras
que en estado normal producen sedación y disminución
de la agresividad, en animales previamente sometidos a situaciones
de estrés ocasionan, a veces, aumento de la misma,
lo que no parece fácilmente extrapolable al hombre.
Otros efectos
Efectos cardiovasculares: hipotensión, intensa
taquicardia.
Sequedad de boca y garganta.
Antiemética (es decir, que impide el vómito).
Se está considerando su utilización en el tratamiento
de la anorexia y el vómito producido por los medicamentos
anticancerosos.
Disminución de la presión intraocular: se está
trabajando en el aprovechamiento de esta propiedad para el
tratamiento del glaucoma, aunque por el momento no
se han conseguido preparaciones por vía tópica
eficaces, y las dosis que habría que tomar por vía
sistémica serían demasiado altas y producirían
taquicardia y efectos psicotrópicos.
Antiasmática: se produce intensa broncodilatación
por inhalación. Por vía oral es más lento
y se necesitan dosis muy altas para conseguir este efecto.
El mecanismo de acción
Todavía no se conoce bien, pero se piensa que actúa
por tres vías:
-Debido a la gran afinidad del delta-9-THC por los lípidos,
se deposita en la membrana de las neuronas, modificándose
la conducción de los impulsos nerviosos.
- Los cannabinoides también modifican la liberación
de gran cantidad de neurotransmisores en el sistema nervioso
central, aumentando unos y disminuyendo otros. Por lo tanto
se altera el funcionamiento normal de la trasmisión
de impulsos nerviosos en el cerebro.
- Se han detectado receptores específicos de cannabinoides
en el cerebro, que son el lugar de actuación de unas
sustancias llamadas cannabinoides endógenos, cuya
función no se conoce con exactitud, pero se cree
que regulan presión arterial a nivel cerebral, produciendo
vasodilatación. Se encuentra ampliamente distribuido
en diferentes zonas del cerebro, con lo que se explica la
amplia gama de efectos que se producen a nivel cerebral.
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