Información sobre el alcohol
Historia:
Desde que el hombre aprendió a hacer
uso del proceso de fermentación elabora bebidas alcohólicas;
por ello el consumo de alcohol va íntimamente unido
a las costumbres de casi todas las civilizaciones. Históricamente,
el alcohol no se ha considerado como una droga y menos en
los países con cultivos de vid. En muchos países representa
la drogodependencia que provoca un mayor coste humano y material
por su mortalidad y por estar muy extendida.
Química:
El alcohol etílico o etanol es un líquido
claro, incoloro, volátil, inflamable y muy hidrosoluble.
Se obtiene fundamentalmente por fermentación anaerobia
de los hidratos de carbono. El etanol es el principal constituyente
de las bebidas alcohólicas, que se vienen clasificando
en diferentes grupos: -Bebidas fermentadas, como la cerveza
y sidra con un contenido entre un 4-6% de etanol y los vinos
(7-20%). -Bebidas alcohólicas destiladas con un contenido
muy alto de etanol (30-50%). Destacan entre éstas:
coñac, ron, whisky, ginebra, vodka, anís, etc.
Acciones farmacológicas:
Sobre el sistema nervioso central: en una
primera etapa produce una sensación de excitación
por la desaparición de las inhibiciones, con sensación
de euforia y optimismo, aumento del tiempo de respuesta, aumento
de la sociabilidad, incoordinación muscular, alteraciones
de la visión, excitación psicomotriz y en función
de la dosis, depresión y coma. Inhibe, a grandes dosis,
el centro respiratorio (se puede producir la muerte por asfixia,
ya que se para el mecanismo que controla la respiración).
Aparato digestivo: la ingestión de alcohol aumenta
la secreción de ácido clorhídrico y de gastrina (unas
proteínas que ayudan a digerir los alimentos en el
estómago), puede producirse gastritis, pudiendo llegar
a erosiones sangrantes en el estómago.
Hígado:
disminuye la formación de glucosa en el hígado
(inhibición de la gluconeogénesis), hipoglucemia,
aumento de la síntesis de triglicéridos en el
hígado
Aparato genital:
el etanol aumenta la libido en el varón, pero disminuye
la potencia sexual, además de producir atrofia testicular.
Intoxicación etílica aguda
o embriaguez: es la clásica borrachera. Se caracteriza
por una pérdida de control temporal sobre las facultades
físicas y mentales causada por la ingesta excesiva
de alcohol: alteraciones de la visión, de la percepción,
lenguaje farfullante, trastornos de la coordinación,
confusión mental y desorientación. Hay una reducción
de la capacidad de crítica, una pérdida de la
objetividad, se combinan estados de depresión y euforia,
se afecta la memoria y aparece un empobrecimiento del lenguaje
y pensamiento. La intensidad de los efectos dependen de la
alcoholemia (es decir, la concentración de alcohol
en la sangre):
-De 25-30 mg/100ml de sangre: sensación
de bienestar. A la hora de realzar tareas finas y haya que
procesar información de forma rápida es donde
se ve el efecto del alcohol, ya que aumenta el tiempo que
se tarda en reaccionar.
-De 50-60 mg/100ml de sangre: ligera
pérdida de inhibición. Éste es el límite
legal (de concentración en sangre, ya que los valores
que se detectan en las pruebas de alcoholemia son en aire
expirado y son otros).
-De 75-80 mg/100ml de sangre: se afecta
la coordinación física, marcada pérdida
de inhibiciones. -100 mg/100ml de sangre: torpeza, pérdida
del control físico.
-De 150 mg/100 ml de sangre: disartria
(dificultades para articular las palabras), pérdida
de memoria. -360 mg/100 ml de sangre: gran borrachera. -
-De 500 mg/100 ml de sangre: coma etílico y posible muerte.
Dependencia: el alcohol presenta dependencia tanto física
como psíquica. Se considera que existe dependencia
alcohólica cuando se presentan al menos tres de los
siguientes factores: -La duración del consumo o la
cantidad ingerida es mayor de lo que el sujeto pretende. -Deseo
persistente de consumir o repetidos esfuerzos inútiles
de suprimir o controlar el consumo. -Empleo de la mayor parte
del tiempo en obtener alcohol para consumirlo o recuperarse
de sus efectos. -Intoxicaciones frecuentes o síntomas
de abstinencia en situaciones domésticas, laborales
o de otro tipo. -Considerable reducción de las actividades
sociales a causa del consumo del alcohol. -Continuo consumo
de alcohol, a pesar de ser consciente de tener un problema
social, psicológico y médico. -Tolerancia notable
a diferentes síntomas. -Consumo de alcohol para aliviar
o evitar los síntomas de abstinencia.
Dependencia alcohólica:
Se caracteriza por un conjunto de alteraciones
psíquicas, físicas y sociales que se desarrolla
en sujetos con un abuso de ingesta alcohólica durante
un período que oscila entre 5 y 10 años. Existe
un período de primeros síntomas con degradación
de la personalidad, pérdida de capacidad de razonamiento,
empobrecimiento afectivo, lagunas amnésicas, descenso
global del rendimiento psíquico. Suele aparecer en
un lapso de tiempo comprendido entre 6 meses y 6 años,
tras el cual se presenta el periodo de estado. El período
de estado se caracteriza por un cuadro orgánico que
implica desestructuración de la personalidad, deterioro
intelectual, afectividad lábil e incontinencia emocional.
La desaparición del cuadro
precisa de al menos 12 a 18 meses de completa abstinencia
alcohólica. Síndrome de abstinencia: la intensidad
depende de los siguientes factores: grado de dependencia física,
dosis diaria de alcohol consumida, frecuencia del consumo,
antigüedad del consumo y presencia de otras patologías,
ya sean infecciosas o hepáticas. En la abstinencia
alcohólica se pueden diferenciar varias etapas:
-Estadío
1: aparece a las 12-36 horas de la supresión del alcohol
y se caracteriza por un estado de nerviosismo e inquietud
y de gran ansiedad.
-Estadío 2: aparece a las 26-36
horas con sacudidas musculares, temblores, hipotensión
ortostática y numerosas manifestaciones gastrointestinales
(náuseas, vómitos, anorexia, etc). Hay gran
irritabilidad.
-Estadío 3: a partir del segundo día
de abstinencia parece el cuadro "delirium tremens".
Se caracteriza por sudoración, deshidratación
y fiebre; un síndrome neurológico con temblores,
trastornos del equilibrio e incordinación, y un síndrome
biológico con deshidratación severa, con pérdida
rápida de peso. Este cuadro puede poner en peligro
la vida del paciente.
-Estadío 4: alucinosis alcohólica
con desorientación e ideas paranoides.
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